Investigaciones recientes han arrojado luz sobre las posibles consecuencias neurológicas a largo plazo resultantes de golpes repetidos en la cabeza en deportes de contacto.
Estas investigaciones han revelado la existencia de hiperintensidades de la sustancia blanca cerebral, que pueden verse mediante imágenes por resonancia magnética.
Se ha descubierto que estos hiperintensidades tienen una fuerte conexión con el daño vascular, la atrofia cerebral y los indicadores de neurodegeneración.
Esta correlación es particularmente significativa en personas con antecedentes de jugar fútbol americano profesional.
Simultáneamente, se presentaron hallazgos que demustran las consecuencias neurológicas de cabecear el balón de fútbol.
Una investigación longitudinal, que utilizó imágenes con tensor de difusión para evaluar la microestructura del cerebro, encontró que una participación significativa en el cabeceo durante un período de dos años resultó en cambios en la estructura cerebral similares a los observados en lesiones cerebrales traumáticas moderadas.
Acompáñenme a analizar estos dos estudios que demuestran una asociación entre el trauma cerebral repetido en estos dos deportes y el daño estructural a largo plazo con sus posibles implicaciones.
Link del Estudio del Neurology: January 23, 2024 issue
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