Para ayudar a conmemorar el centenario de la revista insignia de nuestra especialidad (Radiología, publicada por primera vez en 1923), al autor de este artículo se le encargó predecir dónde estarán las imágenes abdominales en 20 a 30 años.
Sin duda, tal pronóstico está lleno de incertidumbre, lo que supone que es en parte el punto de la discusión.
Después de todo, durante los primeros 50 años del siglo pasado dominados por la radiografía convencional, ¿cómo podría alguien prever el advenimiento de la imagen seccional y funcional utilizando no solo rayos X (TC), sino también ultrasonido (US), campos magnéticos ( MRI) y aniquilación de positrones (PET)?
Acompáñenme a revisar este artículo editorial, que incluirá una breve discusión de acuerdo con cada modalidad de imagen principal, seguido de una consideración más amplia de los temas ineludibles de la inteligencia artificial (IA) y la medicina personalizada a través de la radiómica.
Al incorporar todo esto, al final se considerará el papel potencial de las imágenes abdominales más allá de las indicaciones reactivas, es decir, en el ámbito de la prevención y el bienestar a través de la detección oportuna de enfermedades o alteraciones de biomarcadores.