El tema de hoy es particularmente emocionante porque fusiona tecnología de imagen de vanguardia con los últimos avances en el tratamiento metabólico. Hablaremos de la semaglutida, un medicamento que muchos de ustedes ya conocerán, especialmente si son o conocen pacientes con diabetes tipo 2 u obesidad.La semaglutida es un agonista del receptor de GLP-1 o sea, el péptido similar al glucagón tipo 1. Originalmente se desarrolló para ayudar a controlar los niveles de azúcar en sangre en pacientes con diabetes tipo 2. Sin embargo, más recientemente ha ganado mucha atención por su impacto notable en la pérdida de peso, lo que llevó a su aprobación por la FDA para el tratamiento de la obesidad. Los ensayos clínicos han demostrado no solo pérdida de peso, sino también un mejor control glucémico e incluso reducciones en los riesgos cardiovasculares.Pero hoy no nos centraremos solo en los resultados que vemos clinicamente. Vamos un paso más allá para observar lo que sucede dentro del cuerpo, literalmente. Estoy hablando del uso de la tomografía computarizada, o TAC, combinada con herramientas de composición corporal basadas en inteligencia artificial (IA), para obtener una visión detallada de cómo la semaglutida afecta los tejidos corporales.
Link del artículo: https://doi.org/10.2214/AJR.24.31805