En las últimas décadas, la ciencia médica ha hecho grandes avances en el campo de las tecnologías de diagnóstico, lo que ha permitido detectar algunas enfermedades en una etapa muy temprana.
Un efecto no deseado de estos desarrollos es el sobrediagnóstico que ocurre cuando se descubre una verdadera anormalidad, pero la detección de esa anormalidad y su tratamiento no benefician al paciente.
El sobrediagnóstico se encuentra como resultado de la detección de cáncer, en screening de enfermedades genéticas y en algunas enfermedades crónicas cuando se amplía la definición de enfermedad.
Existe una necesidad urgente de desarrollar herramientas de toma de decisiones basadas en evidencia para que los médicos ayuden a sus pacientes a comprender los beneficios y los daños de los diferentes métodos de detección y tratamiento.
Acompáñenme a revisar este tema desde un punto de vista general en medicina y particularmente en radiología.